La generación con fuentes libres de carbono en el mes de mayo fue como sigue, según los datos de UTE, recogidos por bnamericas.com: Las hidroeléctricas fueron responsables de 567GWh (55,3%), los parques eólicos de 333GWh (32,5%), las plantas a biomasa de 88GWh (8,6%) y los parques solares de 28GWh (2,7%). Las termoeléctricas aportaron 9GWh (0,9%).
Esta producción se ha logrado después de que la generación de electricidad con renovables cayera en febrero de 2022 a su menor nivel en casi siete años, debido a que la sequía afectó la producción hidroeléctrica. La electricidad generada con eólica, hidroeléctrica, biomasa y solar ese situó en el 63,6% en febrero y, por primera vez desde mayo de 2015, la termoeléctrica fue la principal fuente.
Uruguay tiene cuatro grandes centrales hidroeléctricas: Gabriel Terra (152MW), Baygorria (108MW), Palmar (333MW) y la central uruguayo-argentina Salto Grande (1,89GW, de los cuales 945MW corresponden a Uruguay).
De los 4,93GW de capacidad instalada en el país, la energía hidroeléctrica representa el 31%; la eólica, también un 31%; la termoeléctrica, un 24%; a biomasa, un 9% y la solar, un 5%, según el informe energético provisional del gobierno para 2021. En cuanto al futuro, las autoridades uruguayas sostienen que el foco estará puesto en aumentar la capacidad de la energía solar fotovoltaica.
El país, que ocupa la segunda posición mundial en generación con renovables, espera, además, utilizar su capacidad eólica existente, así como una iniciativa de energía eólica marina, para apoyar una industria del hidrógeno verde y sus derivados.